Bodas de Sangre cuenta la historia de la Novia –una muchacha que siempre ha hecho lo que la sociedad espera de ella– hasta el día de su boda. Ese día toma la decisión que dividirá a su pueblo en dos bandos: el de los partidarios de lo socialmente aceptable y el de aquellos para los que la ruptura del orden social es posible. Las consecuencias de la decisión de la Novia arrastrarán a todos sus protagonistas, inmersos en las convenciones sociales de una sociedad rural de principios del siglo XX.
El gran drama lorquiano que es Bodas de Sangre se caracteriza por su precisa arquitectura dramática, sus personajes magníficamente dibujados y por su crítica a una sociedad cerrada y opresiva que aplasta a los que deseen subvertirla. El triunfo de lo políticamente correcto frente a lo que pueda desear cada uno es algo que también nos habla al espectador de hoy, casi 90 años después de que esta obra maestra se escribiera.
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